Las células madre (es decir, células básicas que pueden convertirse en casi cualquier tipo de célula en el cuerpo) se están utilizando para cultivar, entre otras cosas, tejido de riñón, pulmón, cerebro y corazón. Esta tecnología probablemente salvará millones de vidas en las próximas décadas, ya que significa que los pacientes ya no tendrán que esperar por los órganos de los donantes o tomar medicamentos fuertes para tratar sus dolencias.